Tras varios meses de debates sobre cómo abordar el aumento de tarifas energéticas derivado del conflicto en Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia desde Occidente, los 27 países del bloque aún están lejos de alcanzar un consenso. Pero la llegada del invierno obliga a encontrar alternativas.
Según el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el objetivo de cumbre es que las naciones involucradas acuerden una serie de líneas de actuación en las que seguirán trabajando sus ministros de Energía en las próximas semanas.
En función de ello, analizarán una propuesta concreta de la Comisión Europea para poner un límite al precio del gas, una intervención que defiende un amplio grupo de países como España, Italia, Francia, pero rechazan otros como Alemania o Países Bajos.
La autoridad comunitaria abogan por un tope flexible y temporal que ponga un techo en el principal índice de referencia para el hidrocarburo (el TTF) en episodios de precios disparados hasta que el bloque haya desarrollado un índice alternativo que refleje mejor los precios del gas natural licuado (GNL).
Discutirán también la posibilidad de que los países de la región estén obligados a comprar de forma conjunta al menos el 15 por ciento del gas para llenar los depósitos de cara al invierno de 2024.
Por otra parte, valorarán la factibilidad de extender la excepción adoptada en España a todo el bloque, una medida que Bruselas no incluyó en el nuevo paquete.
En otros temas, durante la reunión extraordinaria buscarán formas de financiar actuaciones para aliviar las facturas de las industrias nacionales, analizarán el escenario económico global y las relaciones comerciales con China.
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