En un mensaje difundido Castillo señaló que ese es el objetivo de su pedido de diálogo y gobernabilidad, planteado ante al empeño de la oposición de destituirlo inclusive forzando la legalidad.
La Comisión Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el miércoles último por unanimidad y con el firme apoyo de representantes de gobiernos progresistas, la moción peruana que pide sus buenos oficios para hacer realidad el planteamiento para evitar un golpe de Estado.
Castillo demandó al Parlamento, el Poder Judicial y otras entidades a hacer lo mismo para que con la misión que enviará la OEA a Lima, para evaluar la situación, se logre hacer un análisis de la verdadera situación y plantear soluciones.
“El pueblo peruano ya no soporta más enfrentamientos políticos, ni la politización de la justicia, ni la judicialización de la política”, dijo.
El presidente agregó también que “Todos debemos iniciar un diálogo para un compromiso nacional, democrático y social que estabilice la democracia e imposibilite su alteración”, asegurando la independencia y autonomía de los poderes del Estado.
Demandó respeto al legítimo ejercicio del poder y al Gobierno elegido por el pueblo y ratificó su pedido al dialogo con todos los poderes del Estado, las fuerzas políticas y las organizaciones sociales.
Por su parte, las bancadas parlamentarias de derecha extrema, con el presidente del Congreso de la República, José Williams, a la cabeza, manifestaron su desacuerdo con la moción aprobada por la Comisión Permanente de la organización continental.
Williams señaló que la gestión de la OEA procede porque su país es miembros, pero dio a entender que el propósito de destituir a Castillo, de un modo u otro, sigue en pie, al margen de lo que decida la OEA.
“De ninguna manera va a afectar los procedimientos o los procesos que tienen que realizar diferentes actores y agencias del Estado peruano”, dijo y mencionó, entre otros, al Ministerio Público y el Parlamento.
Según el Gobierno, la Fiscalía y sectores del órgano legislativo unicameral y de la prensa están involucrados en una conjura para destituirlo, lo que llama un nuevo tipo de golpe de Estado.
mgt/mrs
















