Según el estudio del instituto Inteligencia en Pesquisa y Consultoría Estratégica (IPEC), el abanderado presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) exhibe un 54 por ciento de los votos válidos, si la elección fuera este lunes, contra un 46 del gobernante de tendencia ultraderechista, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal.
En la investigación anterior del IPEC, del 14 de octubre, los números eran los mismos.
Teniendo en cuenta las papeletas totales, Lula tiene un 50 por ciento contra un 43 de Bolsonaro. Blancos y nulos suman cinco por ciento y no saben/no respondió un dos.
Esta resultó la cuarta pesquisa del IPEC después de la primera vuelta de elecciones del 2 de octubre.
Para el sondeo fueron entrevistadas tres mil personas en 183 municipios entre el 22 y 24 de octubre. El margen de error es de dos puntos porcentuales, para más o menos, con un índice de confianza del 95 por ciento.
Lula afirmó este lunes esperar que Bolsonaro reconozca el resultado en urnas.
«Espero que, si gano las elecciones, el actual presidente tenga un minuto de sensatez y me llame para reconocer el resultado», señaló ante la prensa el postulante del PT.
Recordó que el exmilitar «fue elegido diputado por la urna electrónica. ¿Solo cuando pierde va a dudar? Esto no es posible», refirió Lula, al defender la integridad de los receptáculos digitales.
Sin mencionar a Bolsonaro, el extornero mecánico insinuó sobre los constantes ataques del exparacaidista que repite sospechas, sin pruebas y esclarecidas, sobre los dispositivos electrónicos y la organización electiva nacional.
La Justicia Electoral confirmó que, en la primera vuelta, el expresidente encabezó el escrutinio con un 48,43 por ciento de los votos válidos (excluidos blancos y nulos) y Bolsonaro tuvo un 43,20.
Como ninguno de los pretendientes logró en la disputa la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código brasileño para ser electo, disputarán una segunda ronda el próximo domingo.
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