Organizado por el grupo de abogados progresistas denominado Prerrogativas, el evento forma parte de la campaña electiva del candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) y del exministro Fernando Haddad, quien disputará en urnas el gobierno paulista por esa organización política.
También en el Teatro Tuca, escenario de conflictos durante la dictadura militar (1964-1985), estarán presente otras entidades y en especial el movimiento de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo por la Democracia que lanzó un manifiesto.
En tal documento, los signatarios alertan que los tiempos en que vivimos resultan peligrosos, «de corrosión de la democracia de los instrumentos republicanos. El presidencialismo de coalición fue transformado en presidencialismo autoritario», señalan.
Denuncian que el país vivió unos de las peores gestiones de la pandemia de Covid-19 en el planeta, «con cerca de 700 mil muertos (tres por ciento de la población mundial y 11 por ciento de los muertos de la pandemia)».
Además, indican, la crisis sanitaria dejó más de centenas de millares de afectados con secuelas, familias desestructuradas y huérfanos.
Sin mencionar al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, advierten que Brasil «vive también el peor momento socioeconómico de los últimos años, con la consolidación de niveles alarmantes de precarización del trabajo, desaliento, miseria inseguridad alimentaria y hambre».
El manifiesto reitera asimismo su total apoyo a las candidaturas de Lula y el exgobernador Gerardo Alckmin (vice en la fórmula electiva) y a la de Haddad con Lúcia Franca, al gobierno de Sao Paulo.
Esas aspiraciones, añaden, representan a la democracia y un sonoro basta a los retrocesos y al autoritarismo del actual Gobierno federal y de su propuesta a la administración paulista.
La declaración llama finalmente a los brasileños ir a las calles a disputar voto por voto, a controlar y denunciar cada ilegalidad y violencia cometidas contra el proceso electoral, en alusión a adeptos del exmilitar presidente, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal.
Al igual que hace tres semanas, Lula y Bolsonaro, pretendientes ganadores de la primera vuelta de sufragio del 2 de octubre, concentrarán en la región sudeste del país sus compromisos de campaña antes del segundo escrutinio, previsto para el próximo domingo.
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