En estos momentos, el país atraviesa por una profunda crisis económica, afirmó el flamante gobernante de origen indio, en su primer discurso a la nación desde la puerta marcada con el número 10 en la calle Downing, residencia oficial de los primeros ministros del Reino Unido.
Sunak, quien la víspera fue elegido sin oposición como nuevo líder del Partido Conservador, dijo que traerá estabilidad económica luego del caos financiero provocado por la errática política fiscal de Truss, quien se vio forzada a dimitir tras apenas seis semanas en el cargo.
Se cometieron algunos errores, no intencionales, pero errores al fin, recalcó el nuevo primer ministro, quien en agosto pasado compitió sin éxito contra Truss en las elecciones internas para reemplazar al también dimitente Boris Johnson.
El exministro de Hacienda durante el mandato de Johnson advirtió, no obstante, que para estabilizar la economía británica será necesario tomar decisiones difíciles, en lo que parece ser una velada alusión a una inminente subida de los impuestos.
Sunak se convirtió oficialmente en el tercer primer ministro del Reino Unido en apenas tres meses, tras reunirse este martes con el rey Carlos III, quien le pidió que formara un nuevo Gobierno.
A diferencia de Johnson, quien ganó las elecciones generales de 2019, Truss y su sucesor accedieron al cargo por decisión del partido gobernante, pese a los llamados de la oposición a adelantar los comicios previstos para finales de 2024.
En respuesta al discurso de Sunak, el líder del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey, afirmó que la negativa del nuevo gobernante a convocar a unas elecciones generales demuestra que los conservadores no confían en el pueblo británico.
El político opositor señaló que en sus primeras palabras a la nación, el flamante primer ministro no explicó la forma en que pretende reparar el daño sufrido por la economía.
El líder de los laboristas, Keir Starmer, felicitó a Sunak a través de Twitter por convertirse en el primer político de ascendencia asiática en llegar a Downing Street, pero reiteró que el público necesita un nuevo comienzo y la posibilidad de decidir sobre el futuro del Reino Unido, luego del desastre económico causado por los conservadores.
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