Según el protocolo establecido para la transición de mando, la gobernante saliente, Liz Truss, quien dimitió el jueves pasado en medio del caos generado por su errática política económica, se reunirá por última vez con su gabinete, antes de informar oficialmente al monarca de su renuncia.
Una vez que Truss abandone el Palacio de Buckingham, tocará el turno a Sunak, quien le pedirá permiso al jefe de Estado para formar un nuevo Gobierno.
El político de 42 años llegó de forma expedita al poder porque fue el único candidato que se presentó al concurso de liderazgo organizado por el gobernante Partido Conservador para escoger al relevo de la dimitente.
Su única rival, la jefa de la bancada, Penny Mordaunt, se retiró a última hora de la carrera, con lo cual se evitó que los 160 mil afiliados a la organización partidista tuvieran que escoger vía correo electrónico entre dos contendientes.
Sunak, de ascendencia india, fue derrotado por Truss en las elecciones internas de agosto pasado para elegir al relevo del también dimitente Boris Johnson, quien ahora declinó entrar en la liza.
En un comunicado difundido el domingo, Johnson dijo contar con el respaldo necesario para postularse, e incluso volver a la residencia oficial de los primeros ministros británicos en el número 10 de Downing Street, pero alegó que este no era el momento adecuado.
En un breve discurso pronunciado tras su proclamación, Sunak prometió unir a los conservadores y al país, después del caótico mandato de apenas 45 días de su antecesora, quien intentó frenar la inflación con un polémico recorte fiscal que a la postre le costó el puesto.
La oposición encabezada por los laboristas exige, por su parte, que se adelanten las elecciones generales previstas para finales de 2024, por considerar que al igual que ocurrió con Truss, Sunak tampoco tiene un mandato popular para gobernar.
Sus detractores también recordaron que desde su cargo de ministro de Hacienda, el diputado multimillonario implementó un alza de impuestos y tampoco hizo nada para combatir la inflación, mientras que su esposa, hija de un magnate indio, fue acusada de intentar evadir el fisco en el Reino Unido.
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