Los responsables de la compañía Beto Carrero World, localizada en el litoral norte del sureño estado de Santa Catarina, ofrecen un descuento de 25 por ciento a cualquier persona que vaya, bajo determinados parámetros, al parque temático del mismo nombre el 30 de octubre (jornada de segunda vuelta presidencial).
Publicada en la red social Instagram, tal rebaja será siempre que se use el color rojo, entre antes de las 08:00 y salga después de las 17:00, hora local, lo que resulta ausentarse a las urnas.
«Es cierto que la empresa Beto Carrero World anhela impedir la asistencia de personas en el día de votación a partir de la realización de promoción en el pasaporte para entrada del parque», afirma el documento enviado a la Procuraduría General Electoral.
Recientemente, Beto Carrero World hizo una promoción para quien fuera vestido «de verde y amarillo», en referencia a electores del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal.
Medios periodísticos alertan que, a solos tres días del histórico escrutinio, la campaña de Bolsonaro busca sumar votos mediante el «juego sucio en el que todo vale».
Coordinadores de la acción proselitista del aspirante presidencial del Partido de los Trabajadores ratificaron que se mantendrá la cruzada en busca del elector que desconoce por quién votar o tiene alguna preferencia, pero puede cambiar de bando.
«Si alguien tiene dudas todavía, si por casualidad no votó (en la primera ronda del 2 de octubre), no hizo la biometría derecha, puede hacerla. Lulinha (en referencia a su persona) está loco para tener un voto más», afirmó Lula en Salvador, capital del estado de Bahía (nordeste).
El extornero mecánico volvió a insistir el 20 de octubre a periodistas en Río de Janeiro que «nuestro primer objetivo es tratar de reducir el número de abstenciones, convencer a la gente a votar».
Debemos seguir yendo a las calles y visitar a las personas que no votaron y están indecisas, remarcó.
Según el portal UOL, la campaña del líder petista espera una progresión de al menos 10 por ciento del total de votos en el segundo pleito de la consulta.
En el primer turno, Lula tenía 57,2 millones de papeletas (6,2 millones más que Bolsonaro), lo que engrandecería la base del exsindicalista a cerca de 63 millones de votantes.
Para lo anterior se tiene además en cuenta la suma de votos de partidarios de los pretendientes derrotados en el primer referendo, la senadora Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño) y el exministro Ciro Gomes (Partido Democrático Trabalhista).
rgh/ocs