Cuatro representaciones son de la relatoría de la ministra Carmen Lucía y una de Maria Claudia Bucchianeri.
En tres atendidas por Lucía, la coalición Brasil de la Esperanza, del expresidente y candidato Luiz Inácio Lula da Silva, demanda la eliminación de contenidos ofensivos difundidos en la red social Twitter.
También se pide eliminar la publicación electiva que afirma que Lula sería favorable al aborto.
Una de las acciones fue enjuiciada contra la alianza Por el bien de Brasil y el político Daniel Pereira Monteiro Rosa, y otra contra el senador Flávio Bolsonaro.
La tercera es contra el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, pretendiente a la reelección por el Partido Liberal.
Por otra parte, la coalición Brasil de la Esperanza solicitó al presidente del TSE, Alexandre de Moraes, urgencia en el juicio de 44 solicitudes de derecho de respuesta pendientes de examen por la corte.
Formada por 10 partidos políticos, la unión señala que el rito de las acciones de derecho de respuesta es diverso de los demás procedimientos en curso en las elecciones, exigiendo plazos más rápidos.
Los abogados de la coalición apuntan que una regla existente «dio especial atención al derecho de respuesta, asegurando que su tramitación sea lo más rápida y urgente posible».
Señalan que, además de proteger la imagen y la reputación de personas acusadas u ofendidas en los medios de comunicación social, el derecho de réplica tiene como objetivo «asegurar el derecho de acceso a la información de todos los electores brasileños, pues el atentado al honor tiene consecuencia directa en el equilibrio democrático de las elecciones».
Recientemente, ese mismo grupo de juristas obtuvo 72 victorias en el TSE, en especial el derribo de 50 noticias falsas que conducen a la desinformación.
El tribunal confirmó que Lula, abanderado presidencial del Partido de los Trabajadores, ganó la primera ronda de la consulta del 2 de octubre con un 48,43 por ciento de los votos frente al 43,20 de Bolsonaro.
Como ninguno de los dos políticos logró en ese primer pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación nacional para ser electo, deberán disputar una segunda ronda el próximo domingo.
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