El desenlace electoral pone fin al tiempo turbulento de Bolsonaro como el mandatario más poderoso de la región que, durante años, atrajo la atención mundial por las políticas que destruyeron la selva amazónica y exacerbaron la pandemia de Covid-19, causante de casi 700 mil muertos en Brasil, apuntó el artículo.
Al mismo tiempo, añadió, se convirtió en una figura notoria a cuenta de sus descarados ataques a la izquierda, a los medios de comunicación y a las instituciones democráticas del país.
Más recientemente, sin evidencia, criticó las máquinas de votación electrónicas de la nación pues, según él, estaban plagadas de fraude, y sugirió que tal vez no aceptaría una pérdida, en un ejercicio de imitación de la postura adoptada por el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021), remarcó.
La victoria, destacó el rotativo, completa un sorprendente renacimiento político para da Silva que, en segunda vuelta electoral, aventajó con el 50,90 por ciento de los votos válidos al actual gobernante Bolsonaro, que logró el 49,10 por ciento.
Su discurso central a los votantes, puntualizó, fue que levantaría a la clase trabajadora, -olvidada en los cuatro años anteriores bajo Bolsonaro-, y prometió luchar contra la discriminación y por la igualdad.
Aseguró que trabajaría por la expansión de los servicios para los pobres, incluidos más pagos de bienestar social, un salario mínimo más alto y programas para alimentar y albergar a más personas, ahondó.
El diario reconoció que el camino por delante para Lula puede ser complicado si se toma en cuenta la estructura política del país.
El partido de derecha de Bolsonaro tiene la mayoría de los escaños en el Congreso y un poderoso bloque centrista controla tanto la Cámara como el Senado, advirtió.
Además, agregó, el país enfrenta peores condiciones económicas en comparación con la primera administración del izquierdista en 2003.
rgh/ifs