A pocos días de las votaciones, el 40 por ciento de los estadounidenses aprueba el trabajo hecho por el gobernante demócrata Joe Biden, un 17 por ciento está satisfecho con la dirección del país, el 49 por ciento cataloga de mala a la economía y el 21 por ciento califica de buena la labor acometida por el Congreso, liderado por los liberales.
Gallup, la empresa de análisis y asesoría con sede en Washington D.C., difundió que las calificaciones actuales de la economía y la satisfacción nacional son las más bajas medidas antes de unos comicios de mitad de período durante la vida de estas encuestas, comenzadas en 1994 y 1982, respectivamente.
La tolda del presidente en ejercicio pierde escaños en todos los sufragios intermedios cuando su índice de aprobación está por debajo del 50 por ciento, y los asientos cedidos en la Cámara de Representantes por partidos de mandatarios impopulares promedian 37 desde 1946, ahondó el análisis.
Gallup encontró que solo el 21 por ciento de los estadounidenses ve con beneplácito el trabajo que hace el Congreso, esencialmente el mismo nivel de aprobación registrado en cada una de las últimas cuatro elecciones intermedias.
En 1994, 2010 y 2018, años en los que el índice de conformidad con el Congreso estaba entre el 21 y el 23 por ciento y el partido del presidente era mayoritario, los acólitos del gobernante perdieron de 40 a 63 escaños en la Cámara de Representantes, acotó.
Durante las nueve elecciones intermedias recientes en las que la aprobación del Congreso fue igual o inferior al 35 por ciento, el partido del mandatario perdió escaños, incluidas cinco en las que, no obstante, ganó la mayoría, remarcó.
Este año, añadió además, marca un nuevo mínimo de satisfacción con el manejo del país al momento de las elecciones, pues el 17 por ciento de los ciudadanos que alegan estar complacidos entraña una cifra menor que el récord anterior de 2010, cuando era de 22.
Para ganar la mayoría en el Senado, los republicanos solo precisan obtener un escaño más del que ya tienen, pues actualmente esta instancia está empatada a 50, mientras que en la Cámara de Representantes necesitan mantener los 212 que ya poseen y ganar otros seis, hasta los 218.
Acorde con analistas, lo ajustado de la pugna, sumado al hecho de ser la oposición, motivará a los adeptos de los conservadores a votar activamente el próximo 8 de noviembre.
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