Las organizaciones políticas que concurrieron aisladamente, en coalición o integran federación partidista, deben presentar el detalle del movimiento financiero de forma individual, en los niveles municipal, regional y nacional.
Asimismo, deben informar de ingresos y gastos de los postulantes y suplentes, en cada caso.
Solo un 9,74 por ciento de los candidatos y 1,43 de partidos rindieron cuentas hasta el 27 de octubre.
En un comunicado, el Tribunal Superior Electoral (TSE) aconsejó a los responsables de transmitir la información para acelerar el envío. Las leyendas que no rindan cuentas pueden perder el derecho a las cuotas de los fondos partidista y especial de financiación de campaña hasta que se resuelva la irregularidad.
También puede suspenderse el registro o la anotación del órgano partidista, después de la decisión, con la sentencia firme, precedida de un proceso regular que asegure una amplia defensa.
Según Eron Pessoa, asesor jefe de la asesoría de Examen de Cuentas Electorales y Partidarias del TSE, resulta importante reforzar que, por la suspensión temporal de los sistemas, lo más adecuado para las campañas es anticipar la entrega de las cuentas.
La corte recalca que la rendición resulta una medida importante para certificar la transparencia del proceso electivo, sobre todo en unas justas comiciales en las que predominó la financiación pública.
Más de 156 millones de brasileños aptos para votar concurrieron a urnas para elegir al presidente, a los 27 gobernadores, a los 513 diputados, a un tercio del Senado y renovar a los representantes en las asambleas legislativas regionales.
En la primera vuelta de referendo el exsindicalista Luiz Inácio Lula da Silva, aspirante al poder por el Partido de los Trabajadores, ganó con 48,43 por ciento de los votos válidos, mientras que el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal, tuvo 43,20 por ciento.
Como ninguno de los políticos logró en ese pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación para ser electo, disputaron el balotaje.
De manera muy cerrada, el hijo de la clase obrera volvió a ganar este domingo la segunda ronda con un 50,90 por ciento frente al 49,10 del exmilitar.
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