“Si no puede (gobernar a Santa Cruz), que renuncie”, expresó un trabajador gremial, quien lamentó en declaraciones al canal Bolivia TV estar a punto de quebrar porque la falta de movilidad de las personas impide la venta de sus mercaderías.
Otros coincidieron en el clamor de que los representantes del Comité Interinstitucional cruceño concurran a la mesa de diálogo con la comisión gubernamental para que haya una solución de una vez y no se perjudique más a quienes trabajan por cuenta propia.
En la marcha luego de 12 días de paro participaron los gremialistas y a ellos se sumaron otros sectores que partieron desde diversos puntos de la capital oriental, pasaron por la sede de la Gubernatura y se reunieron en el monumento del Chiriguano.
La medida de presión es promovida por el Comité Interinstitucional, encabezado por Camacho; el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, y el cívico Rómulo Calvo.
Esa decisión fue tomada desde el 22 de octubre en demanda de que el Gobierno realice el Censo de Población y Vivienda en 2023 y no en 2024 como estableció, en consenso, el Consejo Nacional de Autonomías, integrado por todas las instancias gubernamentales electas.
Cuéllar y Calvo expresaron este martes la voluntad de instalar una mesa de conversaciones y de inmediato el Gobierno envió a Santa Cruz al ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, y al vocero presidencial, Jorge Richter.
Sin embargo, Camacho movilizó a cientos de integrantes de la paramilitar Unión Juvenil Cruceñista, quienes lanzaron un ataque de varias horas contra la población del municipio de La Guardia, que bloquea pacíficamente una carretera en rechazo al paro.
Los canales de televisión nacional mostraron cómo desde la cooperativa Cotas salieron y llegaron en vehículos tripulados por estos escuadrones, quienes poseían bengalas y medios pirotécnicos de alto poder, garrotes con clavos e instrumentos punzantes y cortantes.
Durante las acciones agresivas pincharon llantas, destruyeron seis vehículos de las patrullas policiales e incluso una de ellas tenía un orificio que el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, atribuyó a un disparo de arma de fuego.
Adicionalmente, allanaron, saquearon y dejaron serios estragos en la sede del Comando Policial del municipio de La Guardia.
Nueve integrantes de los grupos paramilitares fueron arrestados y son investigados.
Tras esta provocación, Cuéllar y Calvo declararon hoy al canal Gigavisión que no concurrirán a negociar hasta que cese la violencia y los detenidos sean liberados.
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