Según estadísticas oficiales, en Panamá se conmemora el llamado Día de los Difuntos desde el 26 de marzo de 1941.
Este año, el Gobierno emitió un Decreto Ejecutivo que establece el cierre de oficinas públicas desde el mediodía, además la norma para todas las instituciones que deberán izar a media asta la insignia nacional y la suspensión de clases en todos los centros docentes.
Además de la visita a los cementerios, es habitual en el istmo asistir a misas en las diversas Iglesias para recordar la partida física de familiares o amigos cercanos .
El jefe de Estado, Laurentino Cortizo, anunció previamente, que este día colocará ofrendas florales en el Cementerio Amador, en la localidad capitalina de El Chorrillo, en la lápida donde están depositados los restos del primer presidente del país canalero, Manuel Amador Guerrero; y también a los Soldados de la Independencia.
En esa velada, precisó el mandatario, el orador de turno será el exembajador de Panamá en Washington, Eloy Alfaro de Alba.
Como regla, el Día de los Difuntos se prohíbe la comercialización de licor y la realización de actividades festivas.
Además limitan la música en volumen alto en los medios de difusión radial y en residencias, desde las 12:00 y hasta las 23:59, hora local.
Los ciudadanos que no cumplan con estas disposiciones podrían recibir multas que oscilan entre 100 y mil dólares, según la Alcaldía de Panamá.
Para estas conmemoraciones, que se extenderán hasta el 28 de noviembre -aniversario 201 de la independencia de Panamá de España-, se han desplegado 10 mil uniformados de la Policía Nacional (PN) para garantizar la tranquilidad de los festejos.
De acuerdo con el informe de la PN, junto a efectivos del Servicio Nacional Aeronaval, Fronteras, Migración y el Ministerio de Salud, las unidades patrullarán los territorios por aire, tierra y mar, durante la llamada operación “Desfiles Patrios».
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