En su informe anual sobre las violaciones de los derechos humanos, el ministro de Asuntos Exteriores, Hussein Amir Abdollahian, expuso este viernes que los Gobiernos estadounidenses y británicos pretenden ser defensores de los fundamentos y principios de los derechos humanos, a pesar de su obvio papel en la mayoría de las controvertidas disputas nacionales e internacionales”.
Recordó que ambos países siempre se han permitido tomar medidas intervencionistas respecto a la situación y condiciones de los DDHH en otras naciones, adoptando posiciones en función de sus intereses políticos.
Además, subrayó el diplomático, utilizan esos conceptos, justificando sus principales políticas contrarias, incluida la imposición de sanciones económicas y la presión política de manera sesgada e injusta sobre otros, especialmente aquellos que no se pliegan a sus intereses.
Si bien, señala el texto, los documentos y pruebas publicados ponen en evidencia que el Gobierno de Estados Unidos y el Reino Unido violan frecuente y gravemente los derechos humanos dentro de sus países, así como en otros países, en todos los mismos casos que acusan a otros de violaciones.
“Tal situación (…) confirma la falta de competencia de Washington y Londres para evaluar la situación de los derechos humanos en otros países y priva a estos dos países de cualquier derecho a lanzar reclamos humanitarios”, señala el informe.
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