En el encuentro, celebrado en el Palacio Presidencial de Ciudad Alta, también participó el jefe de la diplomacia angoleña, Tete António, indicó el organismo.
Según explicó el Mirex, Biruta y Lutundula arribaron a esta capital para participar en una reunión ministerial tripartita en la sede de la cancillería, a fin de examinar el actual clima de tensiones entre la RDC y la vecina Ruanda, marcado por incidentes en la frontera común y que condujo a la expulsión del embajador ruandés en Kinshasa, Vincent Karega.
Reportes de agencias internacionales de prensa reflejaron ayer las declaraciones del Jefe de Estado congoleño, Felix Tshisekedi, quien en una alocución en Kinshasa acusó nuevamente a Ruanda de apoyar al insurgente Movimiento 23 de Marzo.
El mandatario exhortó a los jóvenes a organizarse en grupos de vigilancia para combatir el “trabajo de Ruanda para desestabilizar el este de la RDC con el fin de crear una zona sin ley y satisfacer sus criminales apetitos”.
Ruanda tiene ambiciones expansionistas con el interés de apropiarse de nuestros minerales, dijo el dignatario, horas después de que un grupo de diputados y personalidades de la sociedad civil de su país presentaran una acusación similar contra Uganda.
En Kampala, el canciller ugandés, Henry Oryem Okello, calificó las alegaciones de “basura, estupideces carentes de base”, y subrayó que “no existe prueba alguna” al respecto.
Un Congo pacificado es beneficioso para Uganda (…) Uganda no apoya a los rebeldes del M23; Uganda busca la paz total en el este de la RDC, agregó el titular.
La RDC es escenario hace unos 30 años de combates entre el Ejército y grupos armados, muchos de ellos heredados de las guerras que ensangrentaron a la región tras el genocidio en Ruanda en 1994.
Después de Ruanda, con la cual la RDC rompió nexos diplomáticos en junio pasado, Uganda es el segundo estado de la región en ser blanco de acusaciones similares por sectores congoleños.
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