Las negociaciones comenzaron en la ciudad como parte del acuerdo de paz firmado en Pretoria, Sudáfrica, y también tienen el propósito de establecer todos los mecanismos para garantizar seguridad y agilizar la asistencia humanitaria en zonas hasta ahora inaccesibles.
Así lo informó el Servicio de Comunicación gubernamental etíope, según el cual la reunión cumple una exigencia del pacto que debe marcar el camino hacia el desenlace pacífico de la guerra iniciada dos años atrás.
Los líderes militares de las partes en conflicto deben comenzar las conversaciones dentro de los cinco días posteriores a la rúbrica del acuerdo de paz y este lunes marca precisamente el quinto día, señaló la notificación oficial.
Del mismo modo que establecerá un proceso para el desarme permanente y la desmovilización, se debatirán las formas de rehabilitar y reintegrar a los combatientes del TPLF (siglas en inglés), añadió.
Apuntó, además, que el arreglo firmado bajo los auspicios de la Unión Africana es una gran confirmación de que los estados de África tienen la capacidad de gestionar y resolver sus problemas por sí mismos.
Etiopía, subrayó, cree en las soluciones africanas para los problemas africanos y las conversaciones de paz lideradas por el organismo continental propiciaron poner un clavo en el ataúd del conflicto.
Tras 10 días de diálogo en Pretoria, las autoridades federales y el Frente acordaron el 2 de noviembre último iniciar un proceso con el objetivo de restablecer el orden constitucional y la paz en la región norte de la nación.
El 4 de noviembre de 2020 estalló el enfrentamiento armado entre el Ejército federal y el TPLF en Tigray, extendido meses después a las regiones de Afar y Amhara, con consecuencias humanitarias y materiales catastróficas.
Hasta la semana pasada, un desenlace pacífico del conflicto era casi una quimera, pero el pacto signado en Sudáfrica abrió una oportunidad para la reconciliación y la paz en Etiopía.
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