El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) difundió a través de un informe que numerosos infantes abandonaron sus hogares, junto a familiares, al calor de las recientes ofensivas desatadas en la provincia de Kivu Norte por el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
La institución señaló en el documento que, en recintos transitorios, donde se alojan los desplazados, además de la violencia, los más jóvenes pudieran sufrir enfermedades como cólera ante las carencias de agua potable.
Según datos de Naciones Unidas, como consecuencia de los choques armados entre el Ejército e integrantes de la milicia M23, desde marzo de este año alrededor de 200 mil personas huyeron de sus residencias en Kivu Norte y conflictivas zonas aledañas.
La porción este congoleña es azotada desde hace más dos décadas por la violencia de agrupaciones armadas, pese a la presencia de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas.
Tales entes irregulares persisten en su propósito de controlar extensas demarcaciones en la RDC para favorecer sus estratégicos intereses económicos, según denuncias de organizaciones cívicas.
De acuerdo con fuentes humanitarias, como consecuencia de los actos de violencia desatados en el este de Congo Democrático en los últimos años fueron desplazados unos cinco millones de civiles, en tanto, cientos resultaron muertos.
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