Es preciso mayor financiamiento en forma de subvenciones y créditos en condiciones favorables de pago para evitar el incremento de la deuda, estimó el mandatario al hacer uso de la palabra en la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27).
El jefe de Estado consideró que los bancos multilaterales de desarrollo deben modificar los actuales patrones de la financiación climática, pues el apoyo está fuera del alcance de la mayoría de la población mundial.
Según opinó, la COP27 tiene lugar en un continente que está experimentando los efectos cada vez más graves de las variaciones climáticas extremas, y por el bien de África y el mundo, es preciso, acotó, un aumento drástico en la ambición global de mitigación para mantener al planeta en la senda de los 1,5 grados.
Al igual que otras regiones vulnerables, África requiere crear capacidad de adaptación, fomentar la resiliencia y hacer frente a las pérdidas y los daños, como la comunidad internacional acordó en la COP 21 de París, estimó.
Para lograrlo, “nuestro continente necesitará un flujo de financiación y un apoyo tecnológico predecibles, adecuados y a escala”, lo cual debe apoyar el derecho al desarrollo, sobre la base de la equidad internacional y las transiciones justas e inclusivas, juzgó.
Las economías desarrolladas, abundó, tienen una gran responsabilidad a la hora de cumplir sus compromisos con los países más necesitados, que enfrentan los mayores efectos ambientales, sociales y económicos del cambio climático.
A juicio de Ramaphosa, los bancos multilaterales de desarrollo deben reformarse para satisfacer las necesidades de las economías en desarrollo en materia de desenvolvimiento sostenible y resiliencia climática.
En la actualidad, el apoyo multilateral está fuera del alcance de la mayoría de la población mundial debido a las políticas de préstamo que tienen aversión al riesgo y conllevan costos y condicionalidades onerosas, remarcó.
“Necesitamos, afirmó, una hoja de ruta clara para cumplir la decisión de Glasgow de duplicar la financiación de la adaptación para 2025.”
El dignatario también llamó a hacer hincapié en la salud, el bienestar y la seguridad alimentaria y el agua para los más vulnerables.
A escala nacional, Sudáfrica mantiene el compromiso de realizar las inversiones necesarias para lograr los objetivos de descarbonización en los próximos cinco años, lo cual incluye el incremento del uso de las fuentes renovables y el cierre de varias de las antiguas centrales eléctricas de carbón para fines de 2030, confirmó.
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