El grupo, conocido como “los sabios”, previó una caída del producto interno bruto de 0,2 por ciento en 2023, frente a la contracción de 0,4 por ciento calculada por el ejecutivo de la nación.
Asimismo, estimaron el crecimiento económico en 2022 en un 1,7 por ciento, un poco por encima del 1,4 por ciento pronosticado por el gobierno.
Analistas del sector apuntaron que este relativo optimismo de los economistas está sustentado en que, contra la mayoría de los augurios, la economía alemana logró crecer ligeramente en un 0,3 por ciento en el tercer trimestre del presente año.
Por su parte, los asesores gubernamentales resaltaron que la razón principal de la contracción esperada para 2023 deriva del incremento de los precios de la energía, que afectan tanto a empresas como a consumidores.
A pesar de las medidas de apoyo del Gobierno alemán, los ciudadanos tendrán gastos de energía más altos de lo habitual y esto perjudicará la demanda de otros bienes, subrayaron los reconocidos economistas.
Los miembros del grupo asesor sentenciaron, además, que esta situación también afectará a las empresas, quienes muestran inseguridad a la hora de invertir ante el aumento de los costos de producción.
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