Durante la presentación del informe La política de drogas en Colombia: el camino a una regulación justa, elaborado por la Comisión Global sobre Política de Drogas, enfatizó que «urge un cambio de paradigma en Colombia».
Santos, quien integra este organismo internacional, señaló que los costes de la guerra contra las drogas han sido detallados en numerosos informes de la Comisión y Colombia es uno de los países más perjudicados por el paradigma prohibicionista punitivo de los estupefacientes.
En el texto también se detallan un grupo de recomendaciones sobre regulación de esas sustancias, el enfoque de políticas basadas en derechos humanos, la despenalización, una agenda antidrogas que no esté ligada a la seguridad nacional y el fortalecimiento institucional.
Entre ellas sobresale la regulación de la marihuana y la cocaína con la inclusión de las comunidades sistemáticamente marginadas en el diseño y la aplicación del proceso de reforma, en particular las mujeres, los campesinos, las comunidades indígenas y los afrocolombianos.
La comisión considera que las políticas en torno a las drogas tienen que tener un enfoque de derechos humanos y tener en cuenta a las personas que consumen drogas, las comunidades indígenas y afrocolombianas, la sociedad civil y las comunidades que cultivan plantas que hoy son ilegales.
Señala que se debe trabajar para despenalizar ‘todas las actividades, incluido el cultivo’ para lo cual las autoridades ‘deben poner fin a todas las sanciones penales, administrativas y civiles por el consumo’.
Recomienda la elaboración por parte del gobierno de ‘una agenda sobre políticas de drogas autónoma y el ‘fortalecimiento institucional’ para aumentar la eficacia y crear un sólido enfoque en derechos humanos’.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reiterado en diversos foros, en especial en la Asamblea General de la ONU que la guerra contra las drogas es un fracaso por lo que su gobierno buscará las alternativas para enfrentar esta problemática de manera pacífica, dialogada e incluyente.
La Comisión, que desde hace años viene advirtiendo sobre el fracaso de esa guerra, manifestó su apoyo a la estrategia del gobierno de Petro.
En 2011 la Comisión señaló que «la guerra global a las drogas ha fracasado, con consecuencias devastadoras para individuos y sociedades alrededor del mundo.»
Recordó que medio siglo después del inicio de la Convención Única de Estupefacientes, y cuatro décadas después que el presidente de Estados Unidos Richard Nixon (1969-1974) lanzara la guerra a las drogas, se necesitan urgentes reformas fundamentales en las políticas de control en la materia a nivel nacional y mundial.
ro/otf