El Censo, que se extenderá hasta el 23 de noviembre, debió efectuarse en 2020, pero las condiciones de ese año lo impidieron y fue retrasado, pues por demás es un proceso complejo.
A pesar de algunos cuestionamientos al proceso estadístico, este marcha y en él participan unos 35 mil empadronadores los cuales emplean por primera vez dispositivos electrónicos para la captura de información.
El presidente dominicano, Luis Abinader, llamó a sus compatriotas a colaborar con el Censo al momento de ser encuestado por la directora de la Oficina de Estadística, Miosotis Rivas, junto con su familia y de paso convertirse en el primer censado en el país.
Exhortó a no utilizar este proceso para hacer críticas pues es un tema de nación, y manifestó que quienes no confían en él “están equivocados”.
El jefe de Estado precisó para los ciudadanos preocupados por la seguridad, que fueron tomadas las medidas de rigor con la Policía Nacional, por tanto pidió no temer ni sentirse asustados, porque “cuando se hizo el censo en el 2010 los niveles de delincuencia eran al doble de los actuales”.
El Gobierno dispuso por decreto la colaboración de los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional durante los 13 días de trabajo y los empadronadores estarán identificados, además de la gorra y el chaleco, con un carné con un código QR, que permitirá consultar su identidad.
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