Luego de la victoria del senador Mark Kelly en Arizona, los demócratas empatan con 49 senadores a los republicanos y estarían a solo un escaño de mantener el control del Senado, si se concreta el triunfo en Nevada.
Sin embargo, el conteo de votos en este último estado es muy ajustado; hasta el momento la titular demócrata Catherine Cortez Masto está detrás del republicano Adam Laxalt por menos de 900 votos, según refiere el medio norteamericano Politico.
No obstante, The Nevada Independent estima que aún quedan decenas de miles de boletas por contar en todo el estado, incluidas aproximadamente 23 mil del condado de Clark, el condado más grande y confiablemente azul del estado, y ocho mil del condado de Washoe.
También quedan algunos miles de boletas pendientes en áreas rurales y la gran mayoría de las papeletas por correo, que deben contabilizarse este sábado, de acuerdo con declaraciones de Joe Gloria, el director de elecciones del condado de Clark.
Si Cortez Masto prevalece, los demócratas mantendrán el control del Senado, pero si el triunfo lo alcanza Laxalt, el país recurrirá una vez más a una segunda vuelta en Georgia para determinar el equilibrio de poder en la cámara.
En una declaración en Twitter, Laxalt reconoció el sábado que el conteo tiende a favor de su oponente.
La batalla por la Cámara de Representantes también se mantiene este fin de semana, pues los republicanos ganaron 211 escaños y los demócratas 199 escaños, pero se necesitan un total de 218 para ganar, y hay votos pendientes para contar.
Según analistas, el Partido Republicano sigue siendo el favorito para recuperar el control de la Cámara, pero los demócratas tienen una posibilidad remota de mantener su mayoría si superan a los demás.
El llamado a las urnas del 8 de noviembre redefinirá el control del Congreso a partir de la decisión sobre 35 de los 100 escaños del Senado y los 435 de la Cámara de Representantes.
A su vez, los estadounidenses votaron por el destino de 36 gobernaciones y una serie de puestos estatales fundamentales, desde secretarios de Estado hasta jueces del Tribunal Supremo, lo cual, sin dudas, influirá igualmente en el resto de la presidencia de Joe Biden.
Hasta ahora, la resistencia mostrada por el partido Demócrata frente al Republicano en esta contienda evitó que el proceso se considere una derrota para el presidente estadounidense, estiman analistas.
Estas elecciones de medio término se consideran cruciales para los comicios presidenciales de 2024.
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