Según el medio especializado The Hill, el actual presidente Joe Biden emerge con una posición más fuerte para postularse para la reelección, aunque existen dudas que vuelva a presentarse dada su edad y su baja popularidad a nivel nacional.
Biden cumplirá 80 años el próximo año y sus índices de aprobación están constantemente bajo el agua durante gran para del año.
Pero el mandatario y los demócratas evitaron la “ola roja” que predijeron muchos expertos, lo que hace que sus perspectivas para 2024 sean probablemente mejores, expresó un estratega al medio especializado.
La Casa Blanca señaló hace unos días que Biden tiene la intención de postularse, pero no llegó a hacer un anuncio definitivo.
Algunos demócratas todavía no están convencidos de que sea la persona adecuada para 2024 y las encuestas a boca de urna mostraron que dos tercios de los votantes no quieren que se presente a la reeleción.
En la lista de posibles candidatos, sigue la vicepresidenta Kamala Harris, que si bien tuvo un comienzo difícil y continúa con bajos índices de aprobación, se beneficia de los resultados de las elecciones intermedias.
Tras Harris, sobresale el nombre de Pete Buttigieg, Secretario de Transporte, quien es de los sustitutos más solicitados, según CNN.
Buttigieg es una estrella demócrata en ascenso y ha tenido dos años sólidos en la actual administración, asegura la fuente.
Por otro lado, destaca también la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, quien tuvo una de las mejores noches electorales de todos los comicios de medio término y fue finalista para ser la compañera de fórmula de Biden en 2020.
Whitmer ganó por dos dígitos contra un rival respaldado por Trump y logró que su estado se volviera completamente azul, con los demócratas controlando ahora las tres ramas del gobierno estatal.
El último en la lista de posibles candidatos es Gavin Newsom, el gobernador de California, quien llamó la atención de los demócratas este año principalmente por criticar de manera proactiva a Ron DeSantis y otros republicanos.
En septiembre, pagó vallas publicitarias en estados conservadores como Texas, Mississippi, Oklahoma e Indiana para resaltar el hecho de que el aborto sigue siendo legal en su estado.
“Se le percibe como fuerte y lo ha hecho bien manteniendo su nombre en la prensa”, señala un analista de The Hill.
mem/adr