De acuerdo con el informe, se espera a más de dos mil 500 participantes de 183 países, representantes de la agencia de medioambiente de las Naciones Unidas, de organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales.
Los debates estarán enfocados en temas ambientales, y se abordarán propuestas para incluirlas en los diferentes apéndices que ofrecen protección a especies en peligro de extinción en todo el mundo.
Según explicó a la prensa la secretaria general de Cites, Ivonne Higuero, se trata de la reunión más importante a nivel global sobre la protección de la fauna y flora silvestres, y esta edición tendrá lugar en momentos de crisis planetaria, problemas de contaminación, de cambio climático y pérdida de la biodiversidad.
Los delegados al foro debatirán 52 propuestas de los Estados para enmendar los I y II apéndices de la Convención, sobre reglas de comercio de tiburones, reptiles, tortugas y otras especies silvestres amenazadas o que son fuente de riesgos sanitarios.
En la cita, hasta el 25 de noviembre, también se hará un balance de la lucha contra el fraude y votarán nuevas resoluciones, entre ellas sobre los riesgos de zoonosis (enfermedades transmitidas por animales a humanos), tema que cobró mayor importancia con la pandemia de la Covid-19.
Esta Convención, precisaron, entró en vigor desde 1975 y ha fijado reglas de comercio internacional a más de 36 mil especies silvestres, que van desde la entrega de permisos hasta la prohibición total.
Organizada cada dos o tres años, esta sesión tendrá lugar en Panamá en medio de dos conferencias de la ONU, también cruciales para el futuro de la vida en el planeta: la COP27 sobre cambio climático en Sharm El Sheikh(Egipto); y la COP15 sobre biodiversidad, que se realizará en diciembre en Montreal (Canadá), agrega el comunicado.
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