En entrevista con un programa radial, Michel alabó los esfuerzos del Sector Democrático y la Comisión de Diálogo del 11 de septiembre, que agrupa a los aliados gubernamentales, para alcanzar un consenso más amplio con las fuerzas nacionales en vistas a facilitar el retorno al orden democrático.
Sin embargo, aún reconocidos partidos como Pitit Dessalines, liderado por el exsenador Moïse Jean Charles o Fanmi Lavalas, fundado por el expresidente Jean Bertrand Aristide, no se unieron a las negociaciones.
Michel reconoció que las conversaciones con esas estructuras son difíciles porque tienen su propio lenguaje.
Recientemente Jean Charles se desvinculó del actual Gobierno y, de hecho, fue uno de los promotores de las manifestaciones contra el despliegue de tropas extranjeras en el país caribeño solicitadas por el primer ministro Ariel Henry.
Desde hace años Haití está sumido en una crisis multifacética que se agudizó tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en julio de 2021.
Henry que asumió el poder tras el magnicidio perdió legitimidad y desde finales de agosto enfrenta multitudinarias protestas que reclaman su renuncia y que se intensificaron luego del retiro del subsidio de los combustibles, que aumentó sustancialmente los precios de los productos petrolíferos.
Su contraparte, el Acuerdo Montana, sufrió divisiones en las últimas semanas luego que el presidente interino para un eventual Gobierno de transición electo por esta rama inició negociaciones con el Gobierno.
Expertos coinciden en la urgente necesidad de que los actores políticos de Haití alcancen un convenio que abrirá el camino a la resolución de los problemas socioeconómicos y de seguridad que afectan a la nación, no obstante, por el momento esto parece lejano.
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