En su intervención ante el parlamento, efectuada en las últimas horas, el gobernante sostuvo que esta nación se enfoca en la lucha por limpiar los territorios del denominado ente Kharawij (Al-Shabab), el cual controla amplias zonas del centro y sur de este Estado, apuntó la fuente.
Consideró, asimismo, que con tales acciones contra la formación irregular se defiende “nuestra dignidad, el Islam y la nación”.
En medio de las ofensivas desatadas por el Ejército, con el respaldo de clanes y milicias locales, el grupo islamista Al-Shabab perpetró ataques con mayor virulencia contra objetivos en Mogadiscio, donde un atentado realizado con dos coches bombas en octubre pasado mató a 120 personas e hirió a decenas.
De acuerdo con la intervención del mandatario, quien asumió su cargo en mayo último, además del reto de la seguridad, Somalia encara el problema de una intensa sequía, la cual devastó la economía local.
También debido a ese fenómeno, provocado por el cambio climático, casi la mitad de los 15 millones de somalíes sufren hambre severa y necesitan ayuda humanitaria, según Naciones Unidas.
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