Todo parecía funcionar bien después de que la sonda se separó de la mencionada nave, sin embargo, hasta el momento los científicos nipones no pudieron confirmar su estado actual, reseñó la prensa nacional.
Omotenashi es un pequeño módulo de aterrizaje lunar que mide 11 centímetros de largo, 24 de ancho y 37 de alto.
De garantizarse el éxito de la misión (estimado por JAXA en un 60 por ciento) la sonda se convertiría en la primera de su tipo fabricada en Japón sobre la superficie del satélite natural.
A bordo del mismo vuelo espacial estuvo el mini satélite “Equuleus” (desarrollado por la JAXA y la Universidad de Tokio), el cual opera normalmente y viajará a la parte posterior de la Luna, detalló la agencia.
Ambos dispositivos nipones integran una flota mayor de 10 sondas que participan en la primera parte del programa «Artemis» de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos, cuyo objetivo final es llevar humanos a la Luna después de medio siglo.
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