Garland señaló directamente el anuncio de la candidatura presidencial de Trump para 2024 y una posible revancha electoral con el actual mandatario Joe Biden como una de las “circunstancias extraordinarias” que justifican tal nombramiento.
La designación de Smith le otorga autoridad para investigar el manejo de documentos gubernamentales almacenados en Mar-a-Lago, la residencia de Trump, y determinar “si alguna persona o entidad violó la ley en relación con el cambio de mando tras las elecciones presidenciales de 2020”, el 6 de enero de 2021.
Smith, ex fiscal federal interino de Tennessee, dirigió la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia, encargada de los delitos electorales y las investigaciones de corrupción pública.
Desde 2018 se desempeñó como fiscal en jefe del tribunal especial de La Haya, después de haber trabajado para la Corte Penal Internacional supervisando investigaciones relativas a crímenes de guerra.
Por su parte, Trump insistió en que las investigaciones del Departamento de Justicia son producto de motivaciones políticas, incluso, en su anuncio presidencial de este martes, dijo que fue víctima del sistema de justicia.
Según múltiples fuentes, tanto la investigación de Mar-a-Lago como la del 6 de enero sobre Trump tienen como objetivo recopilar más información y convocar testigos ante un jurado federal en las próximas semanas.
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