Los próximos dos años van a ser muy complicados, aseveró Hunt a la cadena Sky News, un día después de presentar al Parlamento el llamado presupuesto de otoño, que contempla una fuerte alza de impuestos y un recorte drástico del gasto público.
El ministro alegó, sin embargo, que la gente quiere tener un Gobierno que tome decisiones difíciles, que tenga un plan para bajar la inflación, detener los aumentos de la factura de electricidad y gas, y de los precios de los alimentos, y que ayude a superar la crisis económica.
La propuesta del Ejecutivo liderado por el primer ministro Rishi Sunak es bajar a 125 mil libras anuales el tope del ingreso anual a partir del cual las personas de mayores ingresos deben comenzar a pagar un 45 por ciento de impuesto sobre la renta, en lugar de las 150 mil libras actuales.
Contempla además cobrar un gravamen de carretera a los vehículos eléctricos a partir de 2025, y congelar hasta 2028 el umbral de ingresos libre de impuestos, y de las contribuciones que deben hacer los empresarios a la seguridad social.
Desde 2028, se incrementará también en cinco puntos porcentuales el impuesto sobre las ganancias extraordinarias que obtienen las compañías energéticas, para situarlo en un 35 por ciento.
Como nota positiva, el ministro de Hacienda dijo que se incrementará a 10.42 libras la hora (12,33 dólares) el salario mínimo de los empleados mayores de 23 años, y se aumentará el presupuesto de las escuelas y de la salud pública, al tiempo que las pensiones y los beneficios subirán acorde a la inflación.
Según Hunt, el nuevo plan económico permitirá a Hacienda recuperar los 55 mil millones de libras esterlinas (unos 65 mil millones de dólares) que necesita el Estado para cubrir el déficit fiscal que dejó la pandemia de Covid-19.
A las críticas vertidas la víspera por la oposición política y los sindicatos, y a las predicciones de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria de una caída del siete por ciento en el nivel de vida de los británicos, se sumaron este viernes varios economistas y tanques pensantes.
El Instituto de Estudios Fiscales advirtió que el Reino Unido parece haber entrado en una nueva era de altos impuestos, mientras que tres economistas de la Universidad de la Ciudad de Birmingham predijeron que la economía británica caerá en el círculo fatal de la austeridad implantada por los conservadores 12 años atrás.
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