Miles de pasajeros buscan reprogramar sus vuelos, cancelados desde ayer, y en igual situación se encuentra otro tanto en el interior o en otros países, a la espera de que se abra el aeródromo, tras el accidente que dejó dos bomberos muertos y uno muy grave, así como un número no precisado de pasajeros lesionados.
Entretanto, la empresa Lima Airport Partners (LAP) -consorcio transnacional concesionario del aeropuerto- amplió la suspensión de operaciones hasta mañana, pues los peritos y oficiales de criminalística recogen evidencias de la pista.
Todo ello como parte de una investigación, para que después se retiren el avión siniestrado y los restos del carro de bomberos y la pista quede limpia para que se autorice la reanudación de los vuelos a la medianoche.
Las pesquisas se enfocan en la razón por la cual la unidad de bomberos, que solo se moviliza por una alerta de emergencia y una orden de la torre de control, se desplazaba en el trayecto del avión de Latam que iniciaba el despegue rumbo a la ciudad surandina de Juliaca.
La incógnita dio pie a rumores y conjeturas periodísticas, como la versión de que la tripulación del avión había tenido problemas -lo que negó Latam- o habría otra emergencia que atender.
Los voceros de LAP, responsable del aeropuerto solo respondieron que la empresa no puede explicar la interrogante hasta que termine la investigación.
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