En el encuentro, que será realizado de forma virtual, estará presente el senador Jean Paul Prates y el profesor Maurício Tolmasquim, y contará con la asistencia del titular de la compañía, Caio Paes de Andrade, y demás miembros directivos.
Prates informó que el ministro de Minas y Energía, Adolfo Sachsida, determinó suspender cualquier medida de carácter estructural y estratégico en la cartera hasta la toma de posesión de Lula, el 1 de enero.
Sin embargo, el grupo técnico, quería que la medida se extendiera hasta Petrobras.
Sachsida, por su parte, argumentó que la empresa tiene diferentes procedimientos y la solicitud debería hacerse para la propia compañía.
Entonces, Prates indicó que solicitaría la misma medida para la estatal.
El senador citó además que Petrobras realizó venta de activos, medida criticada por Lula.
«No quiere decir que necesariamente no haya venta de activos en el futuro, pero eso es una reevaluación que va a caber, con mucha parsimonia, tiempo y tranquilidad, a la nueva gestión”, explicó.
También el congresista afirmó que la política de precios adoptada por Petrobras no es de la estatal, sino del gobierno.
Manifestó que el gobernante electo podrá adoptar algún «colchón de amortiguación» para que sea menor el precio pagado por el consumidor en los combustibles.
Prates no dio detalles de cómo la medida sería en la práctica, pero negó que se realice control de importes.
«Esa política de precios no es de Petrobras. La política de precios es del gobierno. Vamos a empezar a separar bien estas cosas», aclaró.
Insistió en que la estatal «hará la política de precios de ella, para los clientes de ella, para el volumen, calidad de clientes, en fin, como cualquier empresa vende», remarcó.
Petrobras adopta el modelo del llamado Precio de Paridad Internacional (PPI), lo cual hace que el valor de la gasolina, del etanol y del diésel acompañe la variación de la cuantía del barril de petróleo en el mercado foráneo.
Lula derrotó en la segunda vuelta de sufragio del 30 de octubre al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambicionaba reelegirse.
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