Bajo el supuesto de lograr una industria “inclusiva, atractiva e innovadora”, el jefe de Estado caracterizó las políticas de Gobierno que condujeron, en los últimos cinco años, a la restructuración de la rama, la cual asegura los mayores ingresos por exportaciones.
Con sede en un hotel capitalino, el evento reúne a representantes de naciones africanas productoras de petróleo y gas, así como a directivos de empresas internacionales, lo que, al decir del gobernante, constituye una importante plataforma para los negocios.
Según comentó, la cita también resulta relevante a la luz de la actual situación geopolítica internacional, la cual creó “innumerables disrupciones” en los mercados internacionales de “commodities”, incluido el petróleo y el gas natural.
El desarrollo de la esfera en Angola, alegó, puede contribuir a la seguridad energética global, comenzando por aliviar la pobreza energética en África mientras se estabilizan los mercados internacionales.
Pese a los efectos adversos de la Covid-19, el país logró mantener su producción por encima de un millón 100 mil barriles diarios de crudo como promedio durante el último lustro, indicó.
La estrategia de expansión para el período 2019-2025 contempla el otorgamiento de nuevas concesiones en 50 bloques, de los cuales al menos 20 ya fueron adjudicados, informó el dignatario, quien valoró también los saldos y las proyecciones en cuanto a la refinación de crudo y la comercialización de los derivados del petróleo.
La ampliación de la refinería de Luanda, con una nueva unidad de reforma catalítica, posibilitó cuadruplicar la producción de gasolina, mientras avanzan los proyectos de construcción para tres nuevas infraestructuras de igual naturaleza, argumentó.
En los casos de Cabinda, Soyo y Lobito, las plantas tendrán capacidad para procesar 60 mil barriles al día, 100 mil y 200 mil, respectivamente, confirmó el dirigente.
Sobre el almacenamiento de los combustibles líquidos, destacó el establecimiento de la terminal oceánica de Barra de Dande, cuya primera fase se halla en ejecución.
La previsión nacional para el subsector es elevar la capacidad de los depósitos a más de millón de metros cúbicos, precisó.
Lourenço remarcó el interés de captar nuevos inversionistas para toda la cadena de valor de los hidrocarburos, así como las garantías legales e incentivos fiscales en favor de las empresas.
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