El portavoz de Emergencias, Robert Mulaudzi, informó que al menos 33 feligreses estaban reunidos a la orilla del torrente a la altura de Bramley Park, en las inmediaciones de Johannesburgo, cuando una lluvia torrencial provocó el desbordamiento de las aguas.
Precisó que en los últimos tres meses han registrado muchas precipitaciones en la ciudad de Johannesburgo y la mayoría de los ríos tienen niveles elevados, al tiempo que advirtió a los habitantes tener cautela al momento de realizar bautismos y purificaciones.
Según los servicios de Emergencias sudafricanos, dos cadáveres fueron recuperados la víspera y otros siete durante esta jornada al reanudarse las operaciones de rescate. Los sobrevivientes son entrevistados para determinar el número exacto de personas desaparecidas.
La ocurrencia de este caso no es aislado, ya que en junio pasado murieron cuatro personas en la provincia de Limpopo (noreste) por la misma causa, de ahí que las autoridades emitieron una alerta especial de precaución para la realización de esas ceremonias.
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