Tal veredicto corresponde a la llamada Causa Vialidad por supuestas irregularidades en la adjudicación de 51 obras en la provincia argentina de Santa Cruz entre 2003-2015, hechos que Fernández rechazó y desmintió durante tres años de audiencias.
«Mi solidaridad con la vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner. He visto su manifestación de que es víctima de lawfare (guerra jurídica) y sabemos bien aquí en Brasil lo mucho que esa práctica puede causar daño a la democracia», escribió Lula en redes sociales.
Remarcó que apoya «una justicia imparcial e independiente para todos y para el pueblo de Argentina».
La víspera, la timonel del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, rasgueó en Twitter «todo apoyo a la compañera @CFKArgentina, víctima de persecución y politización del Poder Judicial».
Señaló que el «PT está a su lado, fuerza, ¡la verdad vencerá!».
En la misma arista, la exmandataria petista Dilma Rousseff aseguró que «la vicepresidenta Cristina Kirchner viene enfrentando de manera valiente la saña mediática y judicial en Argentina».
Fernández denunció la existencia de un Estado paralelo en su país, una mafia y un partido judicial que la procesaron por delitos que no cometió.
Además, apuntó que su inhabilitación es la verdadera condena buscada por jueces, fiscales, empresarios y políticos contrarios al peronismo (movimiento creado a partir del pensamiento del militar y estadista Juan Domingo Perón).
Me procesan por administración fraudulenta, pero, de acuerdo con la Constitución, el presidente no es responsable de la gerencia y ejecución del presupuesto, lo cual está a cargo del jefe de Gabinete, explicó la exgobernante.
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