Al cierre de la jornada, los futuros del petróleo West Texas Intermediate, que cotiza en la bolsa de Nueva York, bajaron 0,12 dólares, o un 0,17 por ciento, hasta tocar un valor de 71,89 dólares el barril, frente a los 72,01 en el cierre del miércoles.
Mientras, del otro lado del océano, el crudo Brent, referente en los mercados europeos, perdió 0,54 dólares, o un 0,70 por ciento, hasta marcar un precio de 76,63 el tonel, frente a los 77,17 en la jornada previa.
La noticia de la empresa canadiense TC Energy sobre el cierre de su oleoducto Keystone, tras un vertido en un arroyo de Kansas, provocó a inicios de este jueves un incremento de los precios del oro negro.
La instalación, que transporta 622 mil barriles diarios, es considerada la principal línea de transporte de crudo pesado canadiense desde Alberta hasta el Medio Oeste y la costa estadounidense del golfo de México; por lo que la detención de sus servicios hizo temer por una disminución de la oferta.
Pero según avanzó la jornada, los temores ante esta situación se diluyeron frente a las perspectivas de la demanda.
«La preocupación por la situación de Keystone ya no existe, y creo que volverá a funcionar en poco tiempo, por lo que no será una pérdida material de crudo», dijo el analista de Again Capital LLC, John Kilduff.
Según expertos, los mercados energéticos están afectados por el miedo a una desaceleración económica, a la espera de un nuevo incremento de los tipos de interés por la Reserva Federal en Estados Unidos, lo que debilita la demanda de combustible.
También influye en esta preocupación la noticia de que los inventarios de crudo en Estados Unidos cayeron la semana pasada, mientras que los de gasolina y destilados subieron.
No obstante, este jueves las pérdidas en los precios estuvieron limitadas por el anuncio realizado por China sobre una flexibilización aún mayor de las restricciones antiCovid-19.
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