El funcionario aseguró que el peritaje no se realizó, al igual que un estudio psicológico, por la negativa de Castillo y negó que se haya intentado obligarlo a someterse a las pruebas, ordenadas por la Fiscalía.
“Pedro Castillo se negó a que se le tomen muestras de sangre y orina, tras su negativa se levantó el acta, él también se negó a firmar este documento”, afirmó Brizuela.
La prueba había sido solicitada por el ex primer ministro y congresista Guido Bellido, quien señaló que Castillo, al anunciar la disolución del Parlamento -que no surtió efecto, por lo que fue destiuido-, parecía estar sin pleno uso de sus facultades y posiblemente drogado.
Tras el fallido intento del análisis, a cargo de tres químicos forenses y una fiscal, Bellido señaló que la prueba no debe hacerse sin la presencia del abogado de Castillo y de un médico de su confianza.
El exgobernante denunció que tres supuestos médicos y una fiscal no identificada habían tratado el viernes último dee extraerle una muestra de sangre y volvieron a intentarlo ayer, pero se negó por su integridad y su seguridad, según dijo en un breve mensaje de puño y letra entregado al congresista Guillermo Bermejo para su difusión.
“No descarto que este plan maquiavélico esté dirigido por la señora fiscal de la Nación, el presidente del Congreso, y la señora Dina Boluarte”, agregó y, según Bemejo, se encontraba en buen estado en la cárcel, frente a la cual permanecen desde hace tres días grupos de seguidores que exigen su libertad.
El parlamentario Bellido cuestionó por su parte la detención de Castillo, por considerarla ilegal, y su vacancia (destitución), porque no cumplió el procedimiento de la medida, por ejemplo porque, al estar preso, no pudo ejercer su defensa, como debió permitirse.
Dos hábeas corpus por la libertad de Castillo fueron rechazados por el Poder Judicial, cuya presidenta, Elvia Barrios, estuvo entre las primeras autoridades que rechazaron el intento de disolución del Congreso y lo calificaron como un golpe de Estado.
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