El exmandatario hizo la invocación en un breve mensaje de puño y letra leído por sus abogados Raúl Noblecilla y Ronald Atencio, tras una audiencia de apelación contra la detención preliminar de siete días impuesta el jueves último por un juez.
“Ante los graves hechos de masacre a mi pueblo, exhortó a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas a deponer las armas a fin de parar el quebrantamiento del orden democrático y la masacre de mi pueblo.
Se dirigió también a su sucesora, la presidenta Dina Boluarte, para decirle: “Mire el lugar que ocupa, la hago responsable, a usted y a todo su círculo que la acompaña del feroz ataque a mis compatriotas”. Tras llamar a la población organizada a mantenerse alerta y optimista, Castillo reiteró que se niega a acatar su destitución, pues firmó el mensaje como “Presidente Constitucional de la República”.
Previamente, durante la audiencia judicial, cuando el juez supremo a cargo del caso, César San Martín, le dio la oportunidad de agregar algo a lo dicho por sus abogados, Castillo lanzó una proclama similar.
“Esta injusta y arbitraria detención, no lo estoy por ladrón, violador, ni corrupto ni matón” y agradeció a la población por su esfuerzo, por su lucha y su identificación.
Añadió que jamás renunciará ni abandonará “la causa popular que me ha traído” a la cárcel y llamó también a militares y policías a no seguir disparando a los manifestantes.
Convocó al pueblo a acompañarlo mañana, es decir a concentrarse ante el presidio que lo aloja, y el juez le impidió continuar argumentando, pues aludió que no era el momento ni el lugar para ese tipo de discurso.
Castillo solo agregó que “no soy culpable de conspiración ni de rebelión”, es decir los cargos en su contra.
Entretanto los abogados del expresidente dijeron que en la audiencia contra la detención de Castillo demostraron las arbitrariedades de la Fiscalía y la Policía por la que, según afirman, su defendido sufre encarcelamiento ilegalmente, por lo que el Poder Judicial debe devolverle la libertad.
Noblecilla criticó a “aquellos que politizan la justicia, usándola como mecanismo de represión contra los que sí queremos la democracia y defendemos el mandato popular”.
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