La cifra supone que uno de cada 18 pacientes recibe una prescripción equivocada, de acuerdo con el informe publicado por la Agencia para la Investigación y Calidad de la Asistencia Sanitaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos del país.
Los investigadores calculan que cada año 2,6 millones de personas presentan un daño que podría haberse evitado y otras 370 mil quedan discapacitadas permanentemente o mueren a causa del diagnóstico erróneo.
Estas estadísticas equivalen a unos mil 400 errores clínicos al año por servicio de urgencias, señala el estudio.
Las cinco enfermedades peor diagnosticadas fueron el ictus, infarto del miocardio, aneurisma, lesión medular y tromboembolismo venoso, cinco afecciones que representaron el 39 por ciento de todos los daños graves relacionados con equivocaciones médicas, según el texto.
El ictus se pasó por alto el 17 por ciento de las veces, a menudo porque las personas declaraban síntomas de mareo y vértigo; y al entrar en urgencias, el 40 por ciento de los pacientes no fueron diagnosticados inicialmente con este padecimiento neurológico.
Según el estudio, los síntomas inespecíficos o atípicos son el factor más importante de los errores.
Asimismo, destacó que las personas negras tienen entre un 30 por ciento más de riesgo de ser víctimas de un mal diagnóstico y, por ende, de fallecer a causa de errores médicos.
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