“Sanjinés es el más grande cineasta revolucionario que yo he conocido, y nos regala el honor de estar esta noche aquí con nosotros”, afirmó Cris González, directora de la Fundación Pinves, editora de la obra en coordinación con la Fundación Grupo Ukamau.
González expresó que las películas realizadas por Ukamau en condiciones que empujaron al maestro de la cinematografía boliviana al exilio es “una propuesta y una protesta para la vida”.
Sobre el libro, explicó que está compuesto por 15 capítulos, a partir de remembranzas familiares y experiencias de vida hasta sumergirse en las motivaciones del creador para incursionar en el séptimo arte, y en sus primeros pasos como realizador.
Ante la ministra del Trabajo, Verónica Navia, artistas e intelectuales y representantes del cuerpo diplomático acreditado, la directora de Pinves explicó que el volumen incluye la biofilmografía y la filmografía oficial de Sanjinés junto a otros documentos imprescindibles.
Entre ellos resaltan más de 60 fotografías de su archivo personal, guiones, manuscritos originales, premios, partituras de bandas sonoras, artículos de prensa, utensilios y herramientas empleadas en cada uno de los filmes, entre muchos valiosos materiales.
El volumen es parte de una colección que incluye una novela, un texto de teoría cinematográfica, dos breves libros de cuentos inspirados en sucesos reales, y una extensa memoria sobre el trabajo del cine realizado durante más de cincuenta años.
La directora de la Cinemateca, Mela Márquez, en emotivas palabras, enfatizó en que Sanjinés es uno los fundadores del nuevo cine latinoamericano, y subrayó que su más reciente obra, Los Viejos Soldados se estrenó recientemente en La Habana, y en enero será exhibida en Bolivia.
Acerca del libro, sostuvo que “es una declaración de amor al cine, a su pueblo, sus colaboradores y a su familia, escrita con gran honestidad intelectual”.
Subrayó que a partir de la influencia de José Carlos Mariátegui, en esta obra el nosotros está antes que el yo.
Comentó que en este texto Sanjinés incluye un tributo al Instituto Cubano de Arte e Industrias Cinematográficos, y agradece la ayuda que le brindó en tiempos muy difíciles en que filmar lo llevó al exilio e incluso a arriesgar su vida.
La velada contó con la actuación de la cantante Rocío Moreira, quien interpretó una canción incluida en la banda sonora de la cinta Para recibir el canto de los pájaros, y con la agrupación y el ballet de música andino-amazónica Kalamarka.
Con posterioridad, Sanjinés autografió la obra presentada.
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