«El Presidente de la República, como director y encargado de guardar y recuperar el orden público en el país, con base en la Constitución Política de Colombia y amparado en la Ley de Orden Público (2272 de 2022), ha tomado la decisión de designar siete Voceros de Paz para acompañar la misión de desescalar la conflictividad social en el país», señala la presidencia en un comunicado.
Además, estos jóvenes trabajarán por promover la reconciliación entre los colombianos y la convivencia pacífica en el marco de la Paz Total, añade el texto.
La decisión fue tomada luego del análisis por la Comisión Intersectorial para la Promoción de la Paz, la Reconciliación y la Participación Ciudadana la cual sigue evaluando casos de personas privadas de la libertad por hechos relacionados con la protesta social, para seguir haciendo recomendaciones al presidente sobre nuevos Voceros de Paz.
El ministro de Justicia y del Derecho, Néstor Iván Osuna, subrayó a la prensa que luego del estudio de cada caso, la Comisión recomendó que siete jóvenes integren ese primer grupo.
Los primeros designados son integrantes de organizaciones sociales o humanitarias (hombres, mujeres, indígenas, campesinos, estudiantes y defensores de causas animalistas).
Cinco de ellos se encuentran en establecimientos de reclusión carcelaria y dos, en detención domiciliaria.
Todos «han sido reconocidos por su liderazgo social y su trabajo comunitario. Dos
se encuentran en Bogotá, dos en Medellín, dos en Popayán y uno en Cali», añade el comunicado de la presidencia que aclara que no se trata de una amnistía o un indulto.
La designación no suspende o pone fin en ningún caso a los procesos judiciales y tendrán que responder a las autoridades competentes y tendrán que atender todas las diligencias judiciales a las que sean citados en el marco de sus procesos penales.
Las personas que ingresen al programa de Voceros de Paz tendrán la responsabilidad de acompañar y apoyar programas relacionados con el desescalamiento de la conflictividad social, la reconciliación de los colombianos y la construcción de la Paz Total.
Para ello, harán parte de proyectos de entidades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (en apoyo a la temporada de lluvias, ollas comunitarias y entrega de ayuda humanitaria), Unidad para las Víctimas, el Sistema de Diálogo y Convivencia del Ministerio del Interior; entre otros.
Las entidades y voceros que estén en el programa tienen la responsabilidad de rendir un informe mensual de sus actividades y el Estado no asignará salarios a los Voceros ni generará contratos laborales.
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