“Coincidimos en que uno de los fundamentos de la democracia es no condenar el derecho a decir la verdad, como lamentablemente ocurre con el periodista Julian Assange. Esperamos que pronto termine su injusta persecución”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Assange corre el peligro de ser extraditado desde Reino Unido a Estados Unidos, donde podría ser condenado a más de 100 años de prisión, según las acusaciones del Gobierno de ese país.
En noviembre último, el Premio Nobel alternativo paraguayo Martín Almada solicitó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) designar a Assange Embajador de Buena Voluntad en el mundo.
Al revelar la solicitud, el también abogado, pedagogo y defensor de derechos humanos consideró que con esta decisión el organismo internacional rendiría un justo homenaje a “seguir el ejemplo” del comunicador australiano.
El texto dirigido a la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, con copia a Prensa Latina, destacó que “la libertad de expresión es un derecho humano fundamental consagrado en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.
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