De acuerdo con el juez de garantías Frank Torres, los apresados se dedicaban al trasiego de estupefacientes entre islas de la occidental provincia de Bocas del Toro para luego transportarlos hacia Costa Rica.
Torres estimó que la medida era la más idónea en este caso ya que existe el riesgo de destrucción de pruebas y la posibilidad de que puedan evadir el proceso penal y concedió un término de seis meses a la Fiscalía de Droga para concluir la investigación.
La operación para desmantelar la red fue denominada Focus y dio con la captura de ciudadanos que actuaban en las provincias de Bocas del Toro, Chiriquí, Colón, Panamá Oeste y Veraguas.
De acuerdo con las pesquisas, utilizaban las islas de Bastimento, Colón y Popa, en Bocas del Toro, para ocultar la droga que luego era transportada por embarcaciones hasta la vecina Costa Rica.
Durante el operativo las autoridades de seguridad decomisaron siete toneladas de sustancias ilícitas en varios allanamientos, además de teléfonos celulares y seis mil dólares en efectivo.
En este caso, se detuvo a una persona en Colombia, a la que Estados Unidos solicita en extradición por la supuesta comisión del delito de conspiración para la introducción de varias toneladas de drogas a ese país.
Esta sería la tercera red local ligada al tráfico de drogas, que tiene conexiones con el Clan del Golfo, precisaron las fuentes gubernamentales.
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