Perú vive un caos político desde que el presidente Pedro Castillo fue removido y arrestado, y el nuevo gobierno lanzó al ejército y la policía contra los manifestantes que reclaman desde la reposición de Castillo hasta elecciones anticipadas, el cierre del Congreso y la convocatoria a una Constituyente.
“Llamamos al Estado peruano a levantar el estado de emergencia y ordenar a las fuerzas de seguridad poner el alto a la represión”, señala una carta entregada por agrupaciones sociales y de migrantes en la embajada de Lima en Santiago.
La misiva fue rubricada por la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), el Comité Oscar Romero, la Comunidad Ecuménica Martin Luther King, el Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas y Un parque por la paz, entre otras organizaciones.
En declaraciones publicadas por Radio Universidad de Chile, la presidenta de la AFEP, Alicia Lira, calificó de preocupante la situación en el vecino país y demandó la pronta restauración de la normalidad y el respeto a los derechos individuales y a la vida.
El Partido Comunista de Chile (PCCh) también condenó la represión contra las multitudinarias y sostenidas manifestaciones populares y expresó su solidaridad con el hermano pueblo peruano.
El PCCh denunció la irresponsabilidad de la derecha que, luego de su derrota en las elecciones presidenciales de 2021, estimuló la inestabilidad durante el breve mandato de Castillo para destituirlo, desterrar su programa político y restituir sus privilegios.
Más de 350 chilenos quedaron varados en Perú desde el inicio de la crisis política y el gobierno de este país organizó la víspera un vuelo charter desde la ciudad de Cusco hasta Lima para trasladar a sus connacionales.
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