Según el Departamento de Salud de Pensilvania (DOH), desde inicios de año y excluyendo a la ciudad de Filadelfia, se reportan en el estado 12 casos confirmados de nacimientos donde la enfermedad está presente, junto con dos mortinatos, lo que representa el mayor número desde 1990.
La entidad añadió que se aprecia una tendencia preocupante en los últimos cinco años, con 39 diagnósticos de sífilis congénita (donde no se incluye a Filadelfia) desde 2018, en comparación con seis casos de dicha infección bacteriana en el lustro precedente.
En la última década, la cantidad de mujeres afectadas por la enfermedad en edad reproductiva aumentó exponencialmente de 29 casos en 2010 a 211 en 2021, abundó el DOH.
El departamento refirió que acomete labores de prevención en pos de educar a las gestantes y al resto de la población femenina, y recordó a los profesionales sobre la importancia de evaluar a las pacientes.
Comunicó que la sífilis congénita ocurre cuando una embarazada con el padecimiento contagia a su bebé, y puede causar abortos espontáneos, mortinatos, partos prematuros, bajo peso al nacer o la muerte poco después del nacimiento.
Esta es una enfermedad dolorosa y peligrosa para la salud general de los niños, pero puede ser prevenida, dijo a propósito del incremento de las cifras la secretaria interina de Salud y médica general de Pensilvania, Denise Johnson.
La cantidad de casos de sífilis congénita en Estados Unidos aumentó constantemente durante los últimos ocho años, al pasar de 334 reportados en 2012 a dos mil 184 en 2020, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
A nivel nacional, detalló asimismo, los casos notificados entre mujeres de 15 a 44 años crecieron de mil 294 en 2012 a seis mil 924 en 2020.
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