Con ello, el país logra por octavo año consecutivo generar más del 98 por ciento de su energía a partir de cinco fuentes limpias: agua, geotermia, viento, biomasa y sol, apuntó el ICE, basado en datos de su Centro Nacional de Control de Electricidad.
Gracias a ese resultado, en 2022 el ICE pudo atender el 98,68 por ciento de la demanda nacional con fuentes limpias.
Asimismo, resalta que este mes el país se convirtió en el primero del continente en certificar estos datos, con la asesoría de la empresa LSQA, lo que ofrece un valor agregado a todo el Sistema Eléctrico Nacional.
Además, hasta el pasado día 20, Costa Rica vendió vendió en el Mercado Eléctrico Regional (MER) 747 gigavatios hora (GWh), cuyas ganancias –provenientes de energía 100 por ciento renovable– son dirigidas al Costo Variable de la Generación, lo que posibilita disminuir las tarifas a los clientes residenciales, comerciales e industriales.
El ICE indicó que la demanda eléctrica de Costa Rica –incluye las ventas de las ocho empresas distribuidoras– cerrará 2022 con un incremento superior a un cuatro por ciento.
Resaltó que el agua sigue siendo el principal recurso renovable generador de electricidad en el país, con el 75,16 por ciento, seguido de la geotermia (12,97), el viento (10,65) y la biomasa y el sol en conjunto (0,47).
El gerente de Electricidad del ICE, Roberto Quirós, señaló que la entidad acumula más de 300 días del año sin encender las plantas térmicas, lo que también incide de manera positiva en las tarifas.
Adelantó que en 2023 no tendrán aumentos por solicitud ordinaria, con lo que dan un impulso contundente para dinamizar la economía nacional.
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