La oficina de la DEA en Las Vegas compartió una imagen de la redada con dos bolsas grandes llenas de pastillas azules de fentanilo, encubiertas en un libro de inglés ahuecado.
Este decomiso ocurre 24 horas después de que la agencia informara que en 2022 confiscó más de 379 millones de dosis de fentanilo.
La DEA difundió mediante un informe que las cantidades confiscadas en el año alcanzan para matar a todas las personas de la nación, sobre todo al tratarse de un compuesto que puede llegar a ser hasta 50 veces más fuerte en comparación con la heroína.
En total, resultaron incautadas más de 50 millones de píldoras falsas mezcladas con fentanilo y aproximadamente cuatro mil 535 kilogramos (kg) de polvo de esa sustancia.
Según la agencia, esta es la amenaza de drogas más letal que enfrenta actualmente Estados Unidos, pues dos miligramos de dicho compuesto constituyen una dosis potencialmente mortal.
Acorde con las pruebas de laboratorio de la entidad, seis de cada 10 pastillas confiscadas contenían una cantidad potencialmente letal de la droga.
El año pasado, el departamento emitió asimismo una alerta de seguridad pública donde advirtió a los ciudadanos sobre un incremento drástico en la venta de comprimidos falsos que contienen fentanilo y metanfetamina en todo el país.
Muchas de estas píldoras están hechas para parecerse exactamente a los medicamentos recetados, incluidos OxyContin, Percocet y Xanax, manifestó entonces la DEA.
El fentanilo, un opiáceo sintético, se extendió por todo Estados Unidos en los últimos años, y constituye la última ola de una crisis de drogas iniciada con los analgésicos adictivos y seguida por la heroína, recordó por su parte un artículo del New York Times.
Sus efectos, 100 veces más poderosos que la morfina, tuvieron que ver con la muerte de más de 70 mil estadounidenses en 2021.
lam/adr