Según los meteorólogos, el fenómeno en curso casi no tiene precedentes en su alcance, pues expone a cerca del 60 por ciento de la población de la norteña nación a algún tipo de aviso o advertencia de clima invernal, añadió un reporte de la cadena de noticias CBS News.
Agregó que más de 200 millones de personas podrían enfrentar los efectos adversos de dicha situación y, según el sitio PowerOutage, alrededor de un millón 500 mil hogares y negocios carecen en estos momentos de fluido eléctrico. También se cancelaron casi cinco mil vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos, indicó el portal web FlightAware, lo que provoca más caos.
Los meteorólogos atribuyen las condiciones extremas a la ocurrencia de un ciclón bomba, -evento que tienen lugar cuando la presión atmosférica cae muy rápidamente en una fuerte tormenta-, desarrollada cerca de los Grandes Lagos, que desencadenó efectos similares a las de una ventisca, incluidos fuertes vientos y nieve.
La inminente llegada de las bajas temperaturas provocó asimismo una gran demanda en los refugios para personas sin hogar o de otras cuyas condiciones no le permitían permanecer en sus casas, ahondó la fuente.
En la frontera con México, por ejemplo, la situación se vuelve particularmente sensible debido a la aglomeración de inmigrantes allí.
Una información del medio noticioso reportó cómo muchos de los recién llegados que vagaban por las calles de El Paso, Texas, eran hombres, pero también había mujeres y familias con menores, incluidos algunos muy pequeños, preparándose para la helada que se avecinaba con mantas y cajas de cartón.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que el fin de semana de Navidad podría ser el más frío en décadas en gran parte del país.
Hasta el momento se registraron ya sensaciones térmicas por debajo de los -45 grados Celsius en los últimos dos días en partes de Montana, Dakota del Sur y Wyoming.
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