Esa entidad profesional reclamó, además, que se simplifique su aplicación y consideró que la medida llega en un momento inoportuno. De esa suerte, los empresarios germanos se declararon muy descontentos y Jandura aclaró que el modo de aplicar la ley es un desastre, pues muchas cosas son muy difíciles de manejar.
El directivo también criticó un catálogo de preguntas de la Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones, que se supone comprueba el cumplimiento de la ley.
Por su parte, el presidente de la Asociación Alemana de Cámaras de Comercio e Industria, Peter Adrian, también criticó el cuestionario, argumentando que la oficina acosa a las empresas con 437 solicitudes de datos en la peor crisis en décadas.
La ley alemana de la cadena de suministros entra en vigor el próximo 1 de enero e inicialmente será aplicada a las empresas con más de tres mil empleados.
Según el Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo, afecta a unas 900 empresas. En esencia, estas tienen la responsabilidad de garantizar el respeto de los derechos humanos en sus cadenas de suministros.
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