El aumento presupuestario de las Fuerzas Armadas para el año venidero, por ejemplo, es incomparablemente mayor que el otorgado a la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), agencia que interpreta y hace cumplir la legislación laboral para la mayoría de los trabajadores, sindicatos y empleadores de la nación en el sector privado.
Acorde con un análisis del sitio Common Dreams, el borrador del proyecto de ley de gastos generales publicado la semana pasada revela un incremento propuesto de 25 millones de dólares en fondos para la mentada instancia, lo que elevaría el presupuesto del año fiscal federal 2023 a 299 millones.
Sin embargo, al tomar en cuenta comportamiento de la inflación y que la financiación de la agencia se congeló en 274 millones de dólares durante los últimos nueve años, esto equivale en realidad a una disminución del presupuesto del 25 por ciento desde 2014, según los cálculos citados en un comunicado de prensa de la NLRB.
El aumento también está muy por debajo de lo reclamado por los líderes de los sindicatos, y no alcanza los 319 millones de dólares que para esa entidad solicitó el presidente Joe Biden.
Cualquier falla en la financiación a esa entidad perjudica los intentos de los trabajadores de obtener el reconocimiento sindical formal y proteger sus derechos básicos, y constituye una razón clave por la cual los legisladores antisindicales mantienen bajo su presupuesto, abundó el reporte.
Las peticiones de representación sindical crecieron un 53 por ciento en el año fiscal 2022, y los cargos por prácticas laborales injustas fueron un 19 por ciento mayores.
En cambio, el aumento del presupuesto, de solo el nueve por ciento en términos anuales, no representa un beneficio significativo por encima de la tasa de inflación actual, advirtió la fuente.
Reveló asimismo que el proyecto de ley de gastos militares y de armas, de 858 mil millones de dólares, sumó 45 mil millones a lo que originalmente solicitó el mandatario del país.
Esto significa, apuntó, que solamente la diferencia entre lo que el gobernante propuso y lo que el Congreso otorgó para gastos de “defensa” asciende a 150 veces todo el presupuesto pedido por la NLRB.
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