El Departamento del Sheriff del condado de Pierce describió los asaltos que tuvieron lugar la víspera en dos enclaves de servicios públicos y los calificó como actos de vandalismo, sin identificar a los responsables.
“Se desconoce si hay algún motivo o si se trató de un atentado coordinado a los sistemas de energía”, apuntó la oficina del alguacil, citada por por la cadena de noticias NBC News.
Tacoma Public Utilities comunicó que más de siete mil de sus clientes en las comunidades de Graham y Elk Plain se quedaron sin electricidad.
«Dos de nuestras subestaciones fueron atacadas deliberadamente por ataques físicos», reveló en un comunicado.
El departamento del alguacil afirmó que una o varias personas irrumpieron en las instalaciones y destrozaron equipos en cada uno de sus asaltos, el primero de los cuales se informó en horas de la madrugada.
Los ataques a la infraestructura eléctrica en cuatro territorios de Estados Unidos alertaron hace pocas semanas sobre el incremento de dichos incidentes y generaron cuestionamientos sobre la vulnerabilidad de esos emplazamientos
El nerviosismo aumentó tras el reporte de Duke Energy Corporation sobre la ocurrencia de disparos a finales de noviembre cerca de su estación Wateree Hydro, en Ridgeway, Carolina del Sur, después de que un hecho similar dañara dos subestaciones de la misma empresa en el condado de Moore, Carolina del Norte, refirió el sitio E&E.
Los incidentes en las Carolinas siguieron a otros en seis subestaciones en Oregón y Washington en octubre y noviembre, reveló la comunicación.
“Es preocupante y destaca cuán vulnerable es nuestra infraestructura crítica”, dijo Richard Mroz, asesor principal del grupo de defensa de la seguridad de la red Protect Our Power, en referencia a la serie de incidentes, citado por la fuente.
Los incidentes ocurren cuando los reguladores de energía y otros dicen que las amenazas al sistema de energía, ya sean de naturaleza física o cibernética, se vuelven más graves y comunes.
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